TEMA 1: LA METAFISICA

Plaza de Italia con fuente, Giorgio de Chirico
Esperaba que el sonido de la gravilla bajo mis pies se hiciera presente con cada uno de mis pasos; para mi sorpresa no fue así. Buscando una explicación lógica a este suceso, me acerqué a la fuente que se alzaba frente a mi con la estúpida esperanza de sentir el agua salpicarme una vez estuviera lo suficientemente cerca. Como ya he dicho, estúpida de mi por creerlo, pues lo único que obtuve fue una casi invisible brisa de aire. Metí la mano en el agua cristalina pero la saqué inmediatamente porque ardía. Ahogué un grito como respuesta abrumada, cansada, curiosa, excitada. Nada a mi alrededor parecía real. Todo era tan dudoso que incluso mis propios pensamientos perdieron mi confianza. No sabía que hacía allí, ni como había llegado, ni que función desempeñaban ni las edificaciones ni las personas a mi alrededor. No era capaz de distinguir lo real de lo que no lo era. Únicamente podía confiar en que al menos yo sí lo fuera. De hecho, no había nada que pudiese querer con más fuerza en aquellos momentos.
El fragmento que acabas de leer es la introducción correspondiente al primer tema del curso, la metafísica, el cual será desarrollado en este blog en contraste a la pintura metafísica de Giorgio de Chirico. Para una breve introducción al pintor italiano cuyas obras serán determinantes en el viaje filosófico que se nos pone ahora por delante, recomiendo pinchar aquí. Por último, además de la introducción al tema, este texto también lo es de mi diario pues ha sido a través de la escritura como mejor he sabido plasmar mis pensamientos y enseñanzas del tema.
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